Esta semana no pudo ser. Acostumbrados como nos tiene Adri Arnaus a firmar top ten o, al menos, a aproximarse a esa posición de la tabla, las dos últimas jornadas del Hopps Open de Provence le ha privado de alcanzar esa meta.
Esta semana no pudo ser. Acostumbrados como nos tiene Adri Arnaus a firmar top ten o, al menos, a aproximarse a esa posición de la tabla, las dos últimas jornadas del Hopps Open de Provence le ha privado de alcanzar esa meta.
Esa perdida de posiciones comenzaba ayer cuando, tras dos rondas de 69 golpes, su tercer casillero se elevaba hasta sumar 75 impactos. En esa contabilidad aparecían tres bogeys en los primeros nueve hoyos.
Bogeys que resultarían definitivos y que indicaban que algo pasab en esa primera mitad del recorrido y que hoy se ha vuelto a mostrar como un verdadero problema para Arnaus. De hecho, en la ronda dominical fueron cinco los birdies que firmó antes del 9.
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